El consejo nocturno no es un autor, colectivo u organización. Su existencia —en la órbita del Partido Imaginario o del comité invisible— es solo «de ocasión»: sus miembros se limitan a reunirse en momentos de intervención, porque la intervención es un modo consecuente de escritura que conciben a la altura de esta época. Se sitúa en lo que algunos siguen habituados a llamar México, país ahora hecho pedazos por años de guerra civil legal emprendida por el gobierno local contra «el narcotráfico». Más que una coincidencia con el plano de un Estado-nación, es el conocimiento del territorio sobre el cual se afianza y toma partido: un mundo que se comunica y se vincula con otros muchos mundos esparcidos y en lucha contra el mundo del capital.