José Guadalupe Posada (Aguascalientes, 1852 - Ciudad de México, 1913) fue un grabador, ilustrador y caricaturista mexicano, célebre por sus dibujos de escenas costumbristas, folclóricas, de crítica sociopolítica y por sus ilustraciones de «calacas» o calaveras, entre ellas La Catrina. Estudió en la Academia Municipal de Dibujo de Aguascalientes y a los dieciséis años, ingresó en el taller de José Trinidad Pedroza. Su primer trabajo importante llegó en 1871, cuando creó una serie de once litografías para una publicación llamada El Jicote. Tras unos años en León (Guanajuato), en 1888 Posada se trasladó a Ciudad de México, donde comenzó el período más fecundo y creativo de toda su obra, gracias a su asociación con Antonio Vanegas Arroyo. El trabajo de Posada se dirigía sobre todo a la clase obrera, evidenciando las desigualdades y el sufrimiento del pueblo a través de la sátira y el humor. Sus ilustraciones criticaban los excesos de las clases políticas a la vez que retrataban el estilo de vida del mexicano común; después de todo, como bien decía: «La muerte es democrática». El reconocimiento y la valoración pública de su obra no se iniciaron hasta pasados diez años de su fallecimiento en 1913, cuando el crítico Jean Charlot reparó en la originalidad y la fuerza expresiva de sus creaciones gráficas.