Percy Bysshe Shelley (1792-1822) es considerado hoy en día, junto con Blake, Byron y Keats, uno de los grandes poetas del romanticismo inglés. Sin embargo, esta justa fama de poeta visionario ha ocultado durante mucho tiempo una parte fundamental de sus escritos. Shelley entendió su vida no solo como construcción de un mundo poético propio, sino, paralela e inevitablemente, como una lucha individual y colectiva contra todo lo que viniera a intentar anular ese esfuerzo. De esta forma, durante toda su existencia llevó a cabo una desbordante actividad política radical a través de la cual expresó su rechazo y rebeldía ante toda injusticia social, modulando una postura vital que permitió al mismísimo Karl Marx calificarlo sin ambages como «un auténtico revolucionario».