«Si bien no creo que una planta pueda brotar allí donde semilla no ha habido, sí tengo mucha fe en la semilla. Convénceme de que guardas una semilla y estaré preparado para esperar el milagro».—Henry D. Thoreau
La dispersión de las semillas recoge cuatro proyectos de libro —inéditos en castellano— en los que trabajaba Thoreau antes de morir. «La dispersión de las semillas» es el principal: un texto que, en un momento en el que la generación espontánea o la permanencia de las especies eran lugares comunes, cuando no dogmas de fe, trata de demostrar de qué manera el viento, el agua y los animales participan en la creación y regeneración de los bosques.
Completan el volumen, preparado por Bradley P. Dean, tres escritos de la misma época y que complementaban ese gran estudio de las semillas: «Frutos silvestres», «Hierbas y pastos» y «Árboles forestales».
Este libro cuenta, además, con un prólogo de Gary Paul Nabhan, una introducción de Robert D. Richardson, jr., unas magníficas ilustraciones de Abigail Rorer y un epílogo de Marc Badal.
[...] Walden es una celebración enorme (quizá la mayor que tengamos) de la dulce libertad que da una vida en la naturaleza, algo sencillo, solitario y sin compromisos. La dispersión de las semillas, por el contrario, celebra la fertilidad, la fecundidad y la interconexión. Walden trata sobre el crecimiento y el cultivo del yo. La dispersión de las semillas aborda el crecimiento de las comunidades y el ascenso de nuevas generaciones. Walden es la obra maestra reconocida del Thoreau naturalista y poeta. La dispersión de las semillas, incluso en su forma de borrador sin corregir, es la obra culmen del Thoreau científico y escritor. [...]