El 6 de agosto de 1945, el mundo descubrió fascinado el poder del átomo. Las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, dos ciudades elegidas con el objetivo de «causar la mayor destrucción y pérdida de vidas posible», fueron el resultado inevitable del proyecto Manhattan. Iniciado y llevado a cabo en el mayor de los secretos, el proyecto reunió durante cuatro años a la élite científica internacional, a las industrias americanas de alta tecnología (desde Monsanto a Westinghouse) y al poder del Estado respaldado por su ejército.
Este libro ofrece un estudio histórico rigurosamente documentado sobre los orígenes secretos de la energía nuclear; un relato escalofriante que muestra cómo la búsqueda de una «solución final» se impuso muy pronto por encima de toda consideración humana.
El proyecto Manhattan es contemporáneo de otra empresa de muerte masiva, la que culminó en Auschwitz-Birkenau. Para el autor, ambos momentos (Auschwitz e Hiroshima) son los «puntos de inflexión» de la historia –inaugurada un siglo– antes de la alianza entre el conocimiento científico, el capitalismo industrial y los Estados-nación. La aparición de la energía nuclear es el síntoma de una ruptura fundamental en la historia del capitalismo, del que surgió, una ruptura de la que partió una guerra generalizada contra todos los seres vivos.