«¿Y si Penélope hubiera abandonado Ítaca? En La casa vacía hay una mujer que espera en una isla, otra en mitad de la travesía y otra que sobrevive en una tierra extraña. Las tres protagonizan una Odisea de nuestro tiempo, una obra escrita con pulso honesto y desnudo». —Alberto Conejero
«Una obra que retrata la problemática de la migración cubana desde una mirada femenina y humana». —María Goiricelaya
«Voces en tránsito tejidas con honestidad y furia». —Lucía Carballal
La casa vacía es una obra que habla del duelo migratorio, que no solo sufren quienes se van, sino también quienes se quedan, especialmente los menores, las hijas e hijos a quienes cuidarán las abuelas.
La autora narra las vivencias de tres mujeres de una misma familia. Dalia, la madre, está en Cuba al cuidado de su nieta. Mariana, la hija mayor, vive desde hace veinte años en España. Yania, la hija menor, está emprendiendo el camino desde Cuba hacia Estados Unidos. Tres mujeres que se comunican de manera constante ante la imposibilidad de estar juntas. Solo pueden encontrarse en los recuerdos, el único espacio que les queda disponible para compartir como familia.
[Premio Literario Kutxa Fundazioa Donostia de teatro en castellano]